Desde las calles de Ponce hasta las galerías internacionales, Alejandro Rodríguez ha marcado la escena artística como un formidable artista plástico y diseñador gráfico de Puerto Rico. Su arte urbano, inmerso en la cultura puertorriqueña, presenta de manera profunda temas de identidad y las realidades sociales que enfrenta la isla. Con participaciones destacadas en festivales como “Santurce es Ley” y “MonumentArt”, ha fortalecido la presencia y evolución del arte urbano en Puerto Rico.

“La pieza es una representación visual de “Energía de la Buena” y la cultura de Ponce. El niño toca el pandero que es un instrumento distintivo de la plena, un ritmo musical autóctono del pueblo y del Sur de PR. Al tocar plena, se emite una energía sonora alegre y al ir golpeando la membrana del pandero se emite una energía térmica de calor. La energía está presente y de cada toque emanan flores y las flores se alimentan de la energía solar. 

El niño es mi hijo y no hay mayor Energía de la Buena para mi como artista. Mi hijo representa a todos los niños puertorriqueños.”